La desilusión nace una vez que nos disponemos a creer en aquello que quizás sólo nos producirá dolor. Estamos enterados de lo que nos rodea, de aquello que nos puede tocar vivir, sin tan sólo avanzamos un casillero más. Aún así, apostamos por nosotros mismos, y no vemos que la adversidad completa se nos avalanza sobre nosotros. Creer o reventar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario