Blog Archive

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Las lágrimas.


Nos quejamos cuando lloramos. Nos quejamos de la persona por la cual lloramos. Nos quejamos si esa lágrima no tiene sentido. Nos quejamos constantemente a medida que dejamos que el llanto fluya. Es increíble, pero es cierto. Lloramos por muchísimas cosas. Y luego de hacerlo, caemos en cuenta del mismo. Hay veces que más allá de las quejas, del llanto en sí y todo lo demás; el desahogo no tiene precio. Es por eso que vale más pasar por esa etapa gris, para luego levantar vuelo y no dejar que nada te detenga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario