
-¿Por qué te vas? ¿Por qué no cumple tu promesa? ¿Por qué gritas? -Las preguntas salieron disparadas de su boca, una detrás de otra, mientras ella caminaba cerca de él, creando círculos viciosos para perderle de una buena vez-
- Porque no hay nada más que hacer en este lugar. Seamos sinceros, desde que estamos juntos crecimos en las mentiras, en encuentros casuales bien cubiertos, en amoríos alternativos porque no podemos vernos siquiera cara a cara sin sentir culpa. -Él parecía firme, no se movía de su lugar y sus ojos estaban perdidos en los de ella, en el éxtasis que significaban para su corazón- Supongo que este es el adiós definitivo, cuídate, pero sobretodo, sé feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario