A todos nos gustaría jugar con el tiempo a nuestra medida, decidir el cómo, el cuando, el por qué, todo. Pero a veces no es tan sencillo como simplemente desearlo.
A veces se puede hacer, sin esperar nada. A veces simplemente hay que aceptar. A veces, sólo a veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario